En nuestras clases de música para bebés nuestro principal objetivo es el desarrollo de la inteligencia musical de los niños y niñas desde el comienzo de la vida, basándonos en la Music Learning Theory de Edwin Gordon.
La música la aprenderemos como el lenguaje, es decir, mediante una inmersión en un entorno rico y estimulante, donde la música forme parte de su mundo más cercano. El niño/a podrá extraer significados de la música que le proporcionan sus modelos.
No se trata de una clase de adiestramiento musical. No se esperan respuestas predeterminadas de los niños/as. Confiamos en que todos tenemos el potencial de aprender y participar en las actividades musicales y cada uno lo hace a su manera y a su ritmo. Invertiremos en sus capacidades innatas y celebraremos los logros que surgen espontáneamente.
El silencio tiene un gran valor ya que en estos espacios se crea la oportunidad de responder y de establecer una comunicación musical, además los silencios nos permiten asimilar todo lo que acabamos de escuchar.
Cómo son las clases
- Se planifican actividades de música y movimiento adecuadas al momento evolutivo del niño/a.
- Los padres o madres y los niños/as tienen la oportunidad de cantar, recitar, moverse y jugar todos juntos.
- Ofrecemos un modelo musical, al igual que escuchan hablar a los adultos del entorno.
- Los niños/as vienen acompañados de un adulto con el que mantengan un vínculo afectivo, y no tiene por qué ser siempre el mismo.
Indicaciones para las clases de bebés
- Los padres son responsables del bienestar de los niños en la clase y de que mantengan un comportamiento respetuoso hacia los objetos y los compañeros.
- Si un niño/a está alterado (chillando, llorando..) es recomendable que se le aleje de clase para no impedir la marcha de la clase y para que tenga la oportunidad de calmarse y volver a entrar lo antes posible.
- Es importante dejar al niño/a a su aire, sin presionarlos y sin corregirlos. No llamarlos si se alejan ni ir detrás de ellos, así conseguiremos que ellos ganen autonomía y que exploren el espacio libremente. (Mientras su comportamiento no sea molesto para el resto).
- Con la música creamos un espacio no verbal. Por ello es imprescindible no hablar.