En todas las clases de canto escucharás lo importante que es calentar la voz antes de empezar a cantar, ¿Pero habías escuchado que también es igual de importante enfriar la voz al terminar de hacerlo? En Preludios te enseñamos cómo.

Nuestra musculatura necesita volver a relajarse de una forma pausada y relajada tras el canto, así podrás conservar sanas tus cuerdas vocales por más tiempo.

Aquí te dejo algunos de los ejercicios que puedes hacer para enfriar tu musculatura y cuerdas vocales:

 

1. Lip roll o tongue trill.

Puedes hacer escalas descendentes o empezar haciendo glissandos desde tu voz de cabeza hasta tus graves, siempre de una forma relajada sin hacer esfuerzo.
Este ejercicio puedes hacerlo durante 2 minutos aproximadamente.

 

2. Sonido Mmm

Con este sonido evitamos la salida libre del aire lo que hace que se equilibre la presión de aire.
Eso hará que los pliegues vocales puedan vibrar con mayor facilidad.
Puedes hacerlo durante 1 y medio a 2 aproximadamente.

 

3. Tubo o lax vox.

Este instrumento nos permite equilibrar el aire, destensar los músculos faciales y del cuello y suavizar la voz de una manera fácil y efectiva. Siempre corrigiendo tu postura sin tensar ni ejercer presión de más.
Puedes hacerlo de 2 a 3 minutos aproximadamente.

 

4. Rotaciones de cuello y hombros.

Hazlo despacio y asegurándote de no echar la cabeza demasiado atrás.
Repítelo varias veces girando la cabeza primero hacia una dirección y después hacia la opuesto.
Lo mismo con los hombros.
Ayudarás a que la musculatura de esas zonas se destense y relaje.

 

¡PONLO EN PRACTICA Y NOTARÁS LA DIFERENCIA!
Recuerda que tenemos que intentar ayudar a la mejora y salud de nuestro instrumento.

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